Llevamos mucho tiempo luchando por la SANIDAD PÚBLICA, por la derogación de las leyes y normas que permiten su privatización. Está comprobado que el lucro, la especulación y la infinita codicia de este sistema capitalista tiene sobre el pueblo fatales consecuencias, para que unos pocos, los de siempre, se sigan enriqueciendo a costa de violar los derechos humanos, con la necesaria connivencia de la dirigencia política y los sindicatos del sistema.
Aún vigente el Estado de Alarma, el pasado 20 de junio se materializó en las calles de muchas ciudades y pueblos la lucha por un Sistema de Salud Público, para revertir todas las privatizaciones que han llevado al desastre de la Sanidad, fundamentalmente para la clase trabajadora y las clases populares.
Tristemente ha tenido que llegar una pandemia para sacar a la luz con toda su crudeza la lamentable situación sanitaria en la que nos encontramos.
Y estas manifestaciones han sido un éxito. Pese al bloqueo informativo, pese al miedo y las dificultades que provoca el Estado de Alarma, se ha salido a la calle manteniendo las normas, con mascarillas y distancia de seguridad, siendo un ejemplo de conciencia y de saber estar muy distinto de otras manifestaciones anteriores, de otra clase social, la egoísta y explotadora.
Este movimiento retoma la lucha colectiva que implica a todas y todos en defensa de una Sanidad Pública con recursos suficientes y con plantillas bien dimensionadas de profesionales sanitarios y de todo el personal necesario, con sus derechos garantizados.
En septiembre estamos emplazados para seguir organizando y extendiendo esta justa lucha. Se está intentando romper la unidad necesaria para este movimiento, hay mucho en juego…, y los oportunistas de turno aparecerán para hacer descarrilar este proyecto, los mismos que han callado durante tanto tiempo o han colaborado para liquidar lo que queda de lo público.
No va a ser un camino fácil. Es necesario que tengamos claros nuestros objetivos y los hagamos irrenunciables desde el principio. La Sanidad Pública, las Residencias de Mayores, los Servicios Sociales y de cuidados a Dependientes y Discapacitados, nunca pueden ser un negocio y, por tanto, el ánimo de lucro tiene que desaparecer de estos servicios. Para conseguir la ansiada Sanidad que el pueblo necesita el primer paso tiene que ser derogar la ley que permite su privatización: la ley 15/97 y las leyes que la acompañan.
No será suficiente con derogar las injustas leyes. Hay que crear normas legislativas que estructuren y den contenido a la Sanidad que queremos para todas y todos, como son:
• Rescatar todo lo privatizado: fuera las empresas de la Sanidad.
• Atención Primaria centrada en la salud colectiva.
• Supresión de redes paralelas.
• Incompatibilidad público-privada.
• Industria sanitaria y farmacéutica pública.
• Sanidad para todas y todos, independientemente de la situación administrativa.
• Cuidado de nuestros mayores con dignidad.
• Sistema sanitario centrado en los determinantes sociales de la salud y la enfermedad.
Nos volvemos a ver en las calles, en las plazas y en las asambleas. Nuestra salud y nuestra vida están en juego.
Nosotras y nosotros lo tenemos muy claro:
¡SÓLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!
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