viernes, 22 de mayo de 2020

Contra la represión al movimiento obrero. Bloque Combativo y de Clase

En el contexto de la ya habitual represión institucional contra la protesta obrera, apuntalada con la Ley Mordaza y justificada en la actual situación de emergencia sanitaria, estamos viendo que en la gestión de esta crisis prima la fuerza, la judicialización y los beneficios de la clase política.

Un prueba más de esta situación son las citaciones realizadas por funcionarios, adscritos a la policía judicial, a varias compañeras de organizaciones sindicales que componen el Bloque Combativo de Clase, para declarar como testigos en la investigación que realizan sobre las diferentes movilizaciones convocadas en el mes de marzo pasado.

En esas fechas que se están “investigando” no hubo únicamente manifestaciones de protesta sociales. También se produjeron grandes concentraciones de personas en diversos eventos como partidos de fútbol (Wanda Metropolitano 60.674 asistentes) de baloncesto (WiZink Center de Madrid, 10.612 espectadores), congresos nacionales (como el Congreso CNIS que trajo gente de toda la península y de fuera de ella a la Nave de Madrid) así como en locales cerrados (restaurantes, cines, teatros, espectáculos, congresos, ferias, misas…). Sin embargo, estos eventos no han sido cuestionados, ni hay ninguna criminalización, ni diligencia que los investigue; incluida la infecta calaña fascista.

¿Dónde están los jueces y fuerzas de seguridad del estado cuando hay que vigilar a los empresarios que están poniendo en riesgo la seguridad de los trabajadores y las trabajadoras? ¿Dónde, para impedir las aglomeraciones en los transportes públicos durante esas fechas y posteriores? Sólo les usan para un único fin: reprimir.

Desde "la actual situación de emergencia sanitaria"…  se aprovecha para seguir atacando desde diferentes resortes del poder a la movilización social. Vemos como la gente de chalequito y capa protesta por el actual estado. Hacen concentraciones, manifestaciones y cortes de vía pública con total impunidad. Mientras que las manifestaciones obreras, comunicadas a la autoridad gubernativa y cumpliendo con las medidas de distanciamiento social, son prohibidas sistemáticamente.

Nos prohibieron las manifestaciones del 1º DE MAYO, que se plantearon primeramente en coche (un número testimonial) y también prohibieron las que garantizábamos con un número máximo de 50 personas asistentes con todas las medidas higiénicas y sanitarias (guantes, mascarillas, distancia de 2 metros…) Mientras que permiten y se autorizan las manifestaciones de la extrema derecha.

Desde el Bloque Combativo y de Clase tenemos claro a quien señalar y que esto responde a una estratagema política de la derecha patronal, patriarcal y patriotera para desviar las consecuencias de la crisis sanitaria, y la pérdida de derechos que derivarán de ésta, aprovechando para criminalizar las movilizaciones obreras y sociales que siempre les han plantado cara. Están tratando de evadir la grave responsabilidad que recae sobre el modelo de privatización de la sanidad, las residencias y los servicios públicos en general, del que se han lucrado durante años y que tantas muertes está produciendo, antes y durante el Covid-19.

La crisis sanitaria está haciendo estragos en la clase obrera especialmente, que está sufriendo brutales consecuencias. No solamente en sus derechos laborales y sociales, sino también en salud y necesidades básicas. En esta crisis, el capitalismo y el poder establecido que lo defiende, condena a los trabajadores y trabajadoras a primar los beneficios de la clase empresarial frente a la salud. Además, se utiliza con mano de hierro las restricciones que han impuesto en el estado de alarma recuperando la Ley Mordaza para reprimir en los barrios obreros cualquier conducta por nimia que sea, mientras se permite en los barrios burgueses concentraciones y algarabías fascistas en plena pandemia.

Condenamos firmemente estos ataques sin precedentes contra el movimiento obrero, feminista y de clase y cualquier otra protesta social. No vamos a permitir la criminalización y represión de derechos fundamentales.

Este 20 de mayo hemos dado una rueda de prensa ante el Congreso (respetando las medidas sanitarias) contra esta escalada represiva.

Exigimos:

Derogación de la Ley Mordaza

Derogación de las Reformas Laborales de 2010 y 2012. Incluidas las que afectan a las pensiones de 2011 y 2013.

Derogación de la ley 15/97, para impedir la privatización de la SANIDAD.

NO NOS VAIS A CALLAR, NI AMEDRENTAR.

VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA
BLOQUE COMBATIVO DE CLASE

(AST, CSC, Plataforma Sindical EMT, Sindicato de Hostelería, SAS, Solidaridad Obrera, SUSH)


miércoles, 20 de mayo de 2020

Otra crisis la misma crisis. Bloque Combativo y de Clase.

La crisis sanitaria provocada por el COVID19 ha puesto la guinda sobre la crisis que desde hace meses venían anunciando los economistas y expertos del capitalismo mundial.
Y precisamente ese sistema que nos explota, tuvo claro desde el principio que la pandemia era la excusa perfecta para llevar a cabo reestructuraciones de plantilla, despidos y merma de derechos, y el Gobierno, inmediatamente después de decretar el Estado de Alarma, publica distintos decretos para facilitar a la patronal esta labor mediante ERTEs que han afectado a millones de trabajadores y trabajadoras.
¿Cúal es la situación de trabajadores y trabajadoras? y ¿cúal la de las empresas con los ERTEs?
La clase obrera, trabajadores y trabajadoras, son los perdedores al ver recortados:
  • Al 70% de sus exiguos salarios que con suerte estaban alrededor de 1.000 €, y por tanto sin capacidad para hacer frente al sustento familiar más elemental, lo que obliga a hacer largas colas para recurrir a asociaciones vecinales, de parados o de otro tipo, para obtener alimentos básicos.
  • Miles de ellos han perdido sus vacaciones porque la empresa les ha obligado a cogerlas aun estando en ERTE.
  • También los días previos al inicio del ERTE, con el Estado de Alarma en vigor, miles de empresas los cargan a las plantillas como vacaciones o como “permiso recuperable” Es decir, todo el peso de la pandemia, como es habitual en este sistema explotador, recae sobre lxs trabajadorxs.
  • A día de hoy decenas de miles de personas no han recibido del SEPE la prestación por desempleo básica, porque el incremento por hijxs a cargo todavía no se ha pagado.
  • Cientos de trabajadorxs con ERTE a tiempo parcial están haciendo muchas más horas que las que les corresponden, según lo comunicado por la empresa a la Autoridad Laboral.
Otros cientos de miles de personas han perdido su trabajo, siempre precario, sin más. Muchxs migrantes sin papeles, sin contrato, con contratos temporales o a través de ETT,s se han quedado en la calle sin absolutamente nada.
Además de todo esto otra gran parte de trabajadorxs, casi siempre de grandes multinacionales o relacionadas con ellas, están tele-trabajando, otro gran invento de la patronal, consistente en sacar la actividad desde tu domicilio, trabajando 12 horas para cumplir la productividad exigida, poniendo todos los medios (teléfono, ordenador, líneas telefónicas y de datos, gastos en electricidad, mantenimiento…) a disposición de la empresa, y además “dando gracias” por poder “conciliar” tu vida laboral y personal. GRAN MENTIRA
Y mientras esto es así las empresas son exoneradas por el Gobierno del pago del 100%, cuando sus plantillas son menos de 50 personas, o el 75% si son de más de 100, de los pagos a la Seguridad Social, y en el caso de ERTES, y si éste es a tiempo parcial, muchas de ellas están obligando a las plantillas a realizar horas extras para sacar la actividad, y otras muchas siguen obteniendo beneficios, fundamentalmente de venta on-line.
Es vergonzoso e inaceptable que las empresas con multimillonarios beneficios, obtenidos siempre a costa de la explotación de la clase obrera, muchas veces en países en vías de desarrollo, y que pagan ridículos impuestos (el 7% de media), cuando no tributan por tener domicilios en paraísos fiscales, se hayan acogido a un ERTE cargando al estado, el coste de los salarios de sus plantillas y dejando de abonar el 75% de sus cotizaciones a la Seguridad Social, cuando tendrían que se hacerse cargo de estos costes con los beneficios obtenidos en muchos años precedentes de superávit económico. Y a todo esto se suma la dotación por parte de los fondos públicos de más de 100 millones de euros como “avales para la crisis”

En definitiva, los ERTEs, aunque pueden solucionar la percepción de una parte del salario en el corto plazo (salario que debería pagar el empresario en la mayoría de los casos) son costeados por el estado, es decir, por la misma clase trabajadora, que es quien mayoritariamente paga impuestos para dotar al Estado de fondos públicos, nunca de las empresas, que además son exoneradas de pagar su parte, la Seguridad Social de las plantillas, que se costea también a costa de esos fondos.
Esta forma de actuar ya la conocemos de la crisis anterior:
  • Ayudas estatales multimillonarias a las grandes empresas y bancos, pagadas con dinero público, con nuestros impuestos.

  • Más precariedad, más paro y menos derechos para la clase obrera.

  • Precarización, cuando no destrucción, de todos los servicios públicos, sanidad, educación, pensiones, residencias y/o cuidados de personas mayores o con problemas, dependencia, sin viviendas sociales que nos permitan una solución habitacional digna a la clase obrera
Y ante situación ¿Qué hacen los sindicatos amarillos del sistema CCOO y UGT? Pues muy sencillo, ayudar a la patronal y al gobierno con sus acuerdos en la mayoría de los casos, o con su pasividad y dejar hacer en otros, aceptando estos ERTEs sin exigencia alguna a las empresas.

Ahora con el último acuerdo firmado y que se plasma en el RD 18/2020 han vuelto a traicionar a lxs trabajadorxs para plegarse a los intereses de la Patronal y han cambiado de un plumazo lo recogido en el RD 8/2020 que obligaba a las empresas con un ERTE mantener el compromiso de no realizar despidos al menos en los seis meses posteriores a la finalización del mismo. Ahora ese plazo empezará a contar desde el mismo día en que la empresa llame a uno o varios trabajadores a trabajar, aunque el expediente continúe. Dan el visto bueno al despido de las personas con contratos temporales, que por supuesto ya no se alargarán por el tiempo que hubieran permanecido en el ERTE como se recogía también el ese RD, etc.

Pero no nos puede extrañar, estos sindicatos del sistema vienen de firmar EREs que han destruido miles y miles de puestos de trabajo en empresas con enormes beneficios, puestos de trabajo que ahora son ocupados por contratas y subcontratas que mantienen sus plantillas en régimen de semiesclavitud (el ejemplo más palpable de esto es Telefónica)
.
Para acabar con esta situación, para defender los derechos de la clase obrera solo hay un camino, UNIDAD Y LUCHA, solo eso nos salvará de la explotación, la pérdida de derechos y de la miseria.

Desde aquí hacemos un llamamiento a toda la clase obrera del estado español para darle la vuelta a esta situación organizándonos en torno al sindicalismo de clase y combativo.

  • Por la remunicipalización o nacionalización de todos los Servicios Públicos y de todos sectores estratégicos, para que no estén en manos de especuladores y fondos buitre que se enriquecen a nuestra costa.
  • Por la derogación de las Reformas Laborales 2010 y 2012
  • Por la derogación de las Reformas de las Pensiones 2011 y 2013
  • Por la derogación de la Ley 15/97 que permite la Privatización de la Sanidad
  • Por la derogación de la Ley Mordaza

¡¡SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO!!
¡¡VIVA LA UNIDAD Y LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!!
Bloque Combativo y de Clase



miércoles, 13 de mayo de 2020

Paro y precariedad. Un futuro cruel para la Clase Obrera. Bloque Combativo y de Clase.

La crisis del COVID-19 ha agravado las ya precarias condiciones laborales de la clase obrera. Más de cuatro millones de trabajadores se encuentran afectados por Ertes con las consecuencias que conllevan, a pesar de la fuerte apuesta del gobierno y los sindicatos del sistema como medida menos mala. Los elevados índices de temporalidad y precariedad implican salarios reducidos; esto implica que muchos trabajadores no estén llegando a cobrar el salario mínimo con la aplicación de las prestaciones del 70% de la base de cotización y se reducirá a un 50% a partir del tercer mes.

Otra consecuencia de las políticas de desprotección hacia los trabajadores es que el total de demandantes de empleo alcanzó a casi cuatro millones de trabajadores y trabajadoras en abril.

Siendo los servicios el sostén económico de la economía estatal, en donde el 80% de los empleos pertenecen al sector, las consecuencias están siendo terribles hacia las trabajadoras y trabajadores. Millones de trabajadores bajo la economía sumergida y otras tantas horas extras que no se pagan, hacen que muchos empresarios hagan su agosto esclavizando a trabajadoras y trabajadores.

En esta crisis hay sectores de la clase obrera que no entran en los datos oficiales. Los trabajadores migrantes que trabajan en hostelería, en el campo y en el servicio doméstico. Lo que debería de ser una obligación por parte de un gobierno que se define progresista es regularizar a todos los trabajadores y trabajadoras sin papeles y legislar a favor de que se cumpla el estatuto de los trabajadores con los Riders, obligando a Glovo, Deliveroo y Uber eats a reconocerles como trabajadores, y frenando de esta manera la uberización del modelo laboral.

En los próximos meses veremos ataques muy virulentos hacia la clase trabajadora, ¿quién nos dice que si ahora se han concedido Ertes a empresas con beneficios millonarios no las podrán abrir las puertas a EREs?

Y es que de un gobierno que está permitiendo colas kilométricas de familias sin comida podemos esperar bien poco. Se autodenominan como el gobierno de los servicios sociales mientras que permitan que la clase obrera pase hambre, y con la ayuda de la organización barrial que ha sido fundamental para poder atender las necesidades del pueblo trabajador.

Vienen tiempos duros y desde el sindicalismo de clase y combativo llamamos a la organización de los trabajadores, porque somos nosotros los que sacamos la economía, no la clase empresarial, los bancos y el estado. Debemos no solo organizarnos, sino también tomar con fuerza las calles exigiendo dignidad, y en las empresas para que no se cometan abusos y frenar Eres fraudulentos. Si hay algo que nos está enseñando esta crisis es que vamos a tener que estar bien informados y organizados para poder defendernos.

Esta es una lucha en la que hay que ir a por todas porque sólo así podremos defendernos de abusos patronales, sino reivindicando nuestras condiciones frente a quienes negocian bajo el paraguas del diálogo social con empresarios y gobierno, pactando para llevarnos bien entre todos y evitando cualquier atisbo de lucha obrera verdaderamente reivindicativa. No negociando con quienes siempre tratan de barrer hacia su tejado evitando cualquier derecho fundamental para los trabajadores y trabajadoras. Luchando por la jornada de 30 horas, las jubilaciones a los 60 y la regularización de los migrantes. Reivindicaciones justas y que dignifican las condiciones de la clase obrera. No nos valen medias tintas, lo queremos todo y lo queremos ya. Y seguiremos persiguiendo las políticas antiobreras y señalando vuestras mentiras como la derogación de la reforma laboral que le va a venir tan bien a los empresarios para aplicarla en la crisis actual.

Llamamos a la organización a los trabajadores y trabajadoras porque solamente así lograremos revertir los ataques a nuestra clase y defendernos.

¡Porque sin la clase obrera no se mueve el mundo, organizados somos más fuertes!

Bloque Combativo de Clase: AST, CSC, CNT (Comarcal Sur, Sierra Norte) Plataforma Sindical EMT, Sindicato de Hostelería de Madrid SAS Solidaridad Obrera, SUSH