Ante la nueva ocurrencia de la Comunidad de Madrid, que afirma querer confinar o restringir los movimientos a los barrios obreros del sur, desde el Bloque Combativo y de Clase queremos denunciar que es una acción política segregacionista que no tiene cabida en un estado de derecho.
Teniendo en cuenta en primer lugar que hace ya varias semanas sindicatos y vecinos venimos denunciando el cierre y la falta de personal médico en centros de Atención Primaria. También se ha denunciado en todos los ámbitos la falta de personal de profesores, enfermeros y personal de limpieza en colegios e institutos. A ello se le suma el abandono y la falta de personal y medios en el transporte público, lo cual contrasta con la libertad de ir a trabajar a pesar de que no haya garantías sanitarias.
Por otra parte, la política de ataques continuados se está cebando también con los jubilados y pensionistas, que han sufrido recortes en su poder adquisitivo además de falta de garantías sanitarias que han condenado a sufrir agravamiento de la enfermedad y en muchos casos la muerte.
Dice la presidenta de la Comunidad, Ayuso, que esta medida se debe al modo de vida de los barrios obreros, cargando contra los vecinos y vecinas de nuestros barrios. Señala de manera racista y xenófoba a la población migrante como responsables del aumento de los contagios. Sus acusaciones son dignas del gobierno fascista al que representa (PP-Cs + Vox) en donde el odio al pobre y la pleitesía hacia los ricos y sus empresas privadas está a la orden del día. Donde su racismo es capaz de tildar de estilo de vida la pobreza, la precariedad laboral, el hacinamiento; evadiendo la responsabilidad institucional sobre el abandono y la falta de recursos públicos, destinados hacia la mejora de la calidad de vida y dignidad de todos los vecinos y vecinas de los barrios más populares de Madrid.
Pero si Ayuso y sus cómplices pretenden hacernos cargar con sus despropósitos y su conducta criminal, pueden estar seguros de que no nos quedaremos aislados y mudos. La principal causa de contagio no está en nuestras calles y plazas, nuestros parques y comercios no son lugares desde donde se extiende la plaga de por sí. La zona cero está en la Puerta del Sol, en la antigua DGS, está en apartamentos de lujo cedidos por empresarios corruptos.
No en vano, además de la venta escandalosa de la vivienda de protección pública a los “fondos buitre”, promovida por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para beneficio privado; durante las últimas semanas no han cesado los desahucios en nuestros barrios, a ninguna institución le interesa abordar soluciones para la problemática de la vivienda. Todo lo contrario, han reforzado una campaña mediática anti-okupación promovida por las empresas de seguridad Securitas y Prosegur (alarmas).
No queremos más represión, persecución y ataques racistas de mano de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, queremos que se respete nuestra dignidad, nuestros derechos y libertades. No vamos a permitir que mientras se persiga al pueblo trabajador, los cayetanos sigan saliendo libremente a divertirse, las empresas privadas se estén beneficiando de esta crisis a manos llenas gracias a la caverna política que gobierna Madrid, y a todas las instituciones que no ponen remedio al saqueo diario de los servicios públicos. Además de todo ello seguimos indefensos las trabajadoras y trabajadores, con el mantenimiento de las Reformas Laborales de 2010 y 2012, las reformas de las pensiones de 2011 y 2013 y el Pacto de Toledo y la falta de contundencia política ante los ataques de derechos que sufrimos, con más virulencia en la crisis actual, y que condena a la clase obrera a más explotación, precariedad laboral y paro.
No tragamos con su doctrina del shock en nombre de una salud pública que destruyen sistemáticamente. Olvídense de crear guetos fascistas. Reclamamos:
• Abran y refuercen los centros de salud de Atención Primaria, abandonando el hospital-centrismo y la cesión de la gestión a empresas privadas en todo el sistema sanitario
• Doten a la educación pública de los recursos necesarios para el fomento del desarrollo del alumnado, la promoción y prevención de la salud, la seguridad de las plantillas y familias, de todas.
• Destinen más fondos al transporte público y al mantenimiento de los barrios. No queremos mendigar derechos y si no los tenemos los tomaremos, tenemos derecho a la vivienda del mismo modo que lo tenemos a alimentarnos.
• Paralicen todos los desahucios que están ejecutando y que tantos beneficiarios tiene como lo tienen las grandes empresas y entidades bancarias de este país.
• Que quiénes sistemáticamente han robado de las arcas públicas y se han beneficiado de las grandes estructuras económicas del estado lo devuelvan.
Por mucho que nos confinen a los barrios del sur, la clase trabajadora, en las condiciones que funciona el transporte público, la sanidad y los sistemas educativo y productivo va a seguir en riesgo de contagio. Si hay que luchar contra el Covid19, tendrá que ser con medidas iguales para todas y todos.
Ante el confinamiento de los barrios obreros,
¡Servicios públicos y de calidad!
¡Dignidad y respeto para los barrios obreros!
NOS TENDRAN ENFRENTE
VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA