Desde el Bloque Feminista y de Clase queremos dejar constancia de nuestra más absoluta repulsa ante la prohibición de las manifestaciones del 8 de marzo por el Delegado del Gobierno de Madrid.
Mientras se llenan nuestras calles y plazas de bares y fiestas, mientras los y las fascistas convocan manifestaciones en recuerdo a la División Azul, que combatió a las órdenes de Hitler, mientras los y las negacionistas se quitan las mascarillas en público, en la calle y en las televisiones y ponen en duda las vacunas y todas las medidas sanitarias sin que haya ninguna consecuencia, al movimiento feminista, a las feministas, nos prohíben salir a la calle con nuestras reivindicaciones, nuestras denuncias…a pesar de haber convocado unas concentraciones limitadas en el número, con todas las garantías exigidas por Sanidad.
Quieren hacerlo pasar por un tema “exclusivamente sanitario” pero las evidencias demuestran que es un tema únicamente político.
Nos instan a ser “prudentes”, como si no lo fuéramos; “responsables”, como si no lo hubiéramos sido. Nos instan, en definitiva, a estar calladas, quietas e invisibles.
El crecimiento del movimiento feminista no les es ajeno. Que llevemos años llenando las calles no les es ajeno, que nuestra voz se oiga cada año más fuerte no les ha sido ajeno y, como han hecho con las manifestaciones en defensa de los servicios públicos, nos han querido encerrar. Parece que las reivindicaciones de las mujeres, la defensa de lo público, son las que le dan miedo a este gobierno ¿progresista? ¿de izquierdas? Sin embargo, las reivindicaciones de los y las fascistas, que quieren fusilar a millones de personas, a esos hay que dejarlos campar a sus anchas por nuestras calles.
Independientemente de lo que los tribunales, ante quienes se han hecho las alegaciones, dictaminen, la prensa, como el año pasado, los poderes públicos, como el año pasado, toda la derecha reaccionaria y la falsa izquierda aferrada al poder, ya nos han juzgado y condenado, por acción u omisión.
El movimiento feminista ha hecho un esfuerzo titánico por organizar movilizaciones desde el más absoluto control por los cuidados. El compromiso de todas nosotras ha sido férreo: no íbamos a ponernos ni a poner a nadie en riesgo. Sin embargo, nada ha servido.
Compañeras somos muy peligrosas para el sistema, somos muchas y organizadas somos invencibles.
Las prohibición de hoy, no mermara la fuerza por la lucha que mantenemos.
ResponderEliminarAl contrario,nos hará más fuertes.
Animo compañeras !!